Madonna, la estrella mexicana Salma Hayek y decenas de otras celebridades recaudaron 3,7 millones de dólares en una gala en la sede de las Naciones Unidas a beneficio de niños pobres y enfermos alrededor del mundo.
La cena de 2.500 dólares por persona y la subasta presentada por Chris Rock la noche del miércoles tuvo una mezcla inusual de beneficencia y promoción comercial que incomodó a algunos funcionarios de la ONU, incluido el secretario general Ban Ki-Moon.
Gucci, que corrió con los costos, vinculó el evento con la inauguración de su tienda en la Quinta Avenida de Manhattan el viernes y colocó su insignia y la de UNICEF detrás de la pasarela donde los famosos se fotografiaron.
El Fondo para Niños de la ONU depende de 1.000 millones de dólares de donativos del sector privado para su presupuesto global de 3.500 millones, pero la ONU nunca antes había autorizado que una compañía monte carpas en su jardín para un evento tan lujoso.
La recepción con alfombra roja atrajo a estrellas como Drew Barrymore, Demi Moore y Ashton Kutcher, Amy Adams, Brooke Shields, Djimon Hounsou, Dita Von Teese y las embajadoras de UNICEF Tea Leoni y Lucy Liu, y fue seguida de una fiesta a la que no faltaron Donald Trump y el magnate de los medios Barry Diller.
Los famosos pagaron entre 2.500 y 10.000 dólares para degustar una cena que incluyó salmón, lubina, tarta de queso de cabra, champiñones, trufas de puré de papas y pudín con crema. Madonna exhibió videos de Malawi y presentó a niños del sur del país africano. Rihanna, Timbaland y Alicia Keys amenizaron la velada con su música.
Ban, en una movida inusual para un jefe de la ONU que recientemente ha solicitado la ayuda de celebridades para enfocar la atención en los problemas del mundo, salió de Nueva York a Chicago horas después de iniciado el evento aun cuando su reunión no era hasta el día siguiente.
Alicia Bárcena Ibarra, subsecretaria general de administración y gerencia de Ban, dijo que su oficina "debió haber investigado más" antes de aprobar la solicitud de UNICEF para realizar la gala, pues no consideró correcto que Gucci la promocionara junto con la apertura de su nueva tienda "y pienso que tenemos que revisar eso", dijo.
Ban, empero, declaró el martes a la prensa que confiaba en que no habría problemas.
"Entiendo que el objetivo principal de este evento es recaudar fondos para una causa humanitaria, y estoy seguro de que las ganancias irán a esa causa", indicó.
Tom Cruise ofreció 100.000 dólares por un paquete deportivo que incluía el privilegio de compartir un rato con Alex Rodríguez en el estadio de los Yanquis y una hora de práctica de fútbol con David Beckham, pero perdió ante un postor que pagó 350.000 dólares.
"Fue una noche extraordinaria. Todo fue muy conmovedor", expresó a la AP Cruise, acompañado por su esposa Katie Holmes.
Un viaje a París con un tour por un viñedo y un almuerzo con Hayek y su esposo Francois-Henri Pinault se fue por 120.000 dólares. Y el artículo más costoso se remató por 600.000 dólares: ir de gira con Madonna y tomar una clase de baile con la cantante y Gwyneth Paltrow.
Los organizadores dijeron que las ganancias serían recolectadas por la Fundación Gucci y distribuidas entre Raising Malawi, el Centro Internacional de la Cábala, y el Fondo Estadounidense para la UNICEF, que apoya a la Fundación de Niños de la ONU.
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