Una inteligente campaña de promoción que incluía falsos sitios web, información dada a cuenta gotas y mucha anticipación, "Cloverfield" se transformó en un fenómeno de culto que rompió el record de taquilla en los Estados Unidos.Mientras que los detalles de la trama y la filmación se mantuvieron en secreto, la producción del filme decidió inundar Internet con rumores falsos y trascendidos sobre la película.
El 4 de julio de 2007, uno de los días con mayor cantidad de espectadores en los Estados Unidos, las funciones de "Transformers" tuvieron como adelanto un trailer sin título ni locutor que mostraba a varias personas correr por las calles de Nueva York mientras la ciudad ardía. Luego, sobre un fondo negro, aparecía la fecha de estreno.
Los mismos espectadores de "Transformers" comenzaron a subir videos caseros con esa grabación a sitios como YouTube, lo que aumentó la intriga y la ansiedad.
Pronto se supo que el proyecto, sin título aún, tenía a J. J. Abrams -el responsable de "Lost" y "Alias"- detrás, lo que garantizaba que se trataba de un producto original.
Pocas semanas más tarde la campaña se completó con la aparición del sitio web 1-18-08.com, una página que llevaba la fecha de estreno en su dirección y que tenía ocultas varias pistas, como fotos y videos.
Gracias a estas acciones, cuando "Cloverfield" llegó a los cines la audiencia ya estaba entusiasmada y ansiosa por conocer la cinta y corrió a comprar las entradas.
La táctica de marketing terminó funcionando, porque el estreno de la película rompió el record de taquilla que mantenía "Star Wars Episodio Uno: La Amenaza Fantasma" para el mes de enero.
La esperada película terminó recaudando en su primer fin de semana de exhibición la friolera de más de 40 millones de dólares, marcando un nuevo record.
Luego, el boca a boca y las buenas impresiones de la prensa especializada hicieron el resto, convirtiendo a "Cloverfield" en uno de los pocos casos de una producción popular y de culto a la vez. (Reporter)
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